Nota de la editora
Land Lines debutó en 1989 como un boletín de seis páginas en el que se anunciaban las actividades del Instituto Lincoln en tinta verde sobre papel reciclado. A lo largo de los años, ha ido escribiendo la crónica de la transformación del Instituto de escuela a fundación privada; ha experimentado varios cambios en su diseño incluida la última y total renovación realizada este año por Sarah Rainwater Design; y fue reflejando las perspectivas de cuatro presidentes: Ronald Smith, H. James Brown, Gregory K. Ingram y de nuestro actual presidente y director ejecutivo, George W. (Mac) McCarthy.
Muchos de los economistas, planificadores y conservacionistas cuyos artículos aparecieron en los primeros números de la revista siguen teniendo relación con el Instituto Lincoln, y sus conocimientos y experiencia proporcionan a nuestro trabajo raíces profundas mientras continuamos creciendo para apoyar la investigación de nuevos académicos y profesionales. Durante 26 años, estos expertos académicos han colaborado con la revista Land Lines escribiendo artículos como parte de programas de investigación más amplios, a solicitud de nuestros tres departamentos: Valuación y Tributación, Planificación y Forma Urbanística, y Estudios Internacionales (que incluye programas sobre América Latina y China).
La revista continuará reflejando el trabajo de estos investigadores; sin embargo, hemos comenzado a encargar a periodistas –cuidadosamente escogidos por su experiencia, trayectoria y ubicación– que escriban textos narrativos basados en nuestra investigación en los que se demuestre de qué manera las políticas de suelo efectivas y creativas ayudan a solucionar los desafíos sociales y económicos más apremiantes.
A partir de ahora, Land Lines entrevistará a nuestros investigadores, así como a ciudadanos y líderes cuyos problemas podrían verse resueltos con una planificación más inteligente y mejores financiamiento municipal y tributación inmobiliaria. En este número, conoceremos los casos, por ejemplo, de los ciudadanos de Nueva Orleáns y Dallas, quienes están utilizando la tecnología para minimizar el deterioro de las propiedades en sus comunidades (pág. 5pág. 8pág. 18).
Aunque Land Lines está cambiando, algunos aspectos permanecerán. La revista continuará siendo gratuita y decididamente independiente. Nuestros departamentos de programas de investigación seguirán desarrollando los temas clave que analizamos. Y continuaremos publicando la revista en forma trimestral, cumpliendo con la identidad histórica del Instituto Lincoln como escuela y como instituto de investigación, adoptando una visión amplia, explorando las profundidades de los desafíos mundiales contemporáneos, y recomendando enfoques de políticas de suelo para abordarlos.
Tal como nos recordó Mac McCarthy en su mensaje del presidente del número de julio de 2014: “Las decisiones sobre el uso del suelo que tomamos hoy dictarán la calidad de vida de cientos de millones de personas en los próximos cien años”. Al enlazar nuestra investigación con las vidas de personas de carne y hueso, esperamos que crezca la comprensión general sobre lo que hacemos, que nuestra experiencia sea cada vez más solicitada y, por último, que podamos actuar como fuentes de información para la creación de políticas de suelo más equitativas, efectivas y resilientes.