
Siete tendencias que los planificadores deben conocer en 2025
Este contenido se desarrolló mediante una asociación entre el Instituto Lincoln y la American Planning Association como parte de la práctica APA Foresight. Originalmente, APA lo publicó en Planning.
Como dijo Ferris Bueller, “la vida pasa bastante rápido. Si no te detienes y miras a tu alrededor de vez en cuando, podrías perdértela”.
Téngalo en cuenta cuando descubra que el próximo viaje que haga durante un fin de semana largo (que podría ser todos los fines de semana, ya que más y más empresas están adoptando la semana laboral de cuatro días) será en un avión impulsado a energía solar. O cuando compre la próxima multiherramienta, que estará hecha de un plástico que cambia su forma y propiedades si se calienta o enfría.
En un mundo que avanza más rápido de lo que puede cubrir incluso un ciclo de noticias de 24 horas, es más importante que nunca que los planificadores se adelanten a los problemas y preparen a las comunidades a medida que se produce el cambio.
Informe de tendencias de 2025 para planificadores
En enero, la Asociación Americana de Planificación (APA, por su sigla en inglés) publicó el 2025 Trend Report for Planners (Informe de tendencias de 2025 para planificadores) en asociación con el Instituto Lincoln de Políticas de Suelo. El equipo de Previsión y la comunidad encargada de la exploración de tendencias de la APA identificaron fenómenos actuales, emergentes y potenciales que los planificadores deben conocer y comprender para poder actuar, prepararse y aprender.
El informe incluye alrededor de 100 tendencias y señales, y ofrece una exploración de estas tendencias y señales en escenarios futuros, análisis profundos, pódcast y más. Estas son solo algunas de las tendencias que debe conocer.
1. Más obstáculos para la vivienda: costos de seguros, impactos climáticos y cambios poblacionales
En Estados Unidos, la población está creciendo con mucha más lentitud que en décadas anteriores, y la Oficina del Censo proyecta un crecimiento de la población de solo un 9,7 % en los próximos 75 años. El concepto de familia también está cambiando. Los hogares unipersonales y las parejas casadas (incluidas las parejas del mismo sexo) sin hijos ahora representan más de la mitad de todos los hogares de Estados Unidos. Los hogares monoparentales y multigeneracionales también están en aumento, al igual que los hogares compartidos.
En la actualidad, menos de una quinta parte de las familias estadounidenses se ajustan al modelo tradicional de “familia nuclear”, y los conceptos típicos de hogar continúan evolucionando. Pero hay un aspecto que no ha cambiado en los últimos años: encontrar una vivienda asequible es cada vez más difícil. Según una investigación realizada por Zillow, los hogares necesitan ganar USD 47.000 más de lo que ganaban hace solo cuatro años para poder costear una vivienda unifamiliar. La inflación, las altas tasas de interés y la escasez de viviendas asequibles han hecho que el sueño americano quede fuera del alcance de muchas personas, ya que la propiedad de la vivienda ahora es casi un 50 % más cara que el alquiler.
Mientras tanto, las ciudades del noreste y el medio oeste están experimentando pérdidas de población, y los estados del sur y el oeste continúan ganando residentes aunque sean las áreas más afectadas por los impactos del cambio climático. Es probable que los factores clave sean las cargas fiscales relativas y los costos de vida más bajos. De hecho, los drásticos impactos del cambio climático amenazan la salud, la seguridad y la vida de millones de personas, ya que el 34 % de los estadounidenses viven en áreas que se encuentran en riesgo de desastres naturales e inundaciones y el 41 % de las unidades de alquiler son vulnerables al cambio climático.
Las pérdidas relacionadas con el cambio climático también están generando caos en el mercado de seguros. Los proveedores de seguros están aumentando las tarifas en gran medida en muchas áreas y se han vuelto reacios a asegurar viviendas en áreas peligrosas, o simplemente se han negado a hacerlo. Las grandes aseguradoras se han ido de Florida, Luisiana y California, un estado donde el gigante de los seguros State Farm dejó de aceptar solicitudes debido a que la “exposición a las catástrofes está creciendo con rapidez”. (Los escenarios futuros que se presentan en el Informe de tendencias pueden ayudar a los planificadores a explorar cómo podría desarrollarse esta situación en los próximos 10 años).
Para mitigar las consecuencias del mercado de seguros para los propietarios de viviendas, los reguladores pueden emplear estrategias, como exigir transparencia en la industria de seguros y prohibir la discriminación por riesgo climático, el aumento de las primas o la retirada de servicios en áreas de alto riesgo. La Asociación Nacional de Comisionados de Seguros adoptó recientemente una estrategia nacional de resiliencia climática para seguros a fin de guiar a los reguladores y proveedores por igual, y Florida ha aprobado varias leyes con el objetivo de reducir las primas de seguros y proporcionar subvenciones de mitigación a los propietarios de viviendas y propietarios de propiedades multifamiliares.
2. Espacios publicos para Shaggy y Scooby
A medida que crece la necesidad por los espacios públicos, o “terceros lugares”, algunas ciudades están analizando cómo se pueden adaptar los espacios existentes o dónde se pueden crear espacios nuevos. Esto incluye tener en cuenta los lugares para mascotas, en especial porque en Estados Unidos hay más hogares con mascotas que con niños. Se espera que la industria mundial de mascotas alcance casi los USD 500.000 millones para 2030. Las ciudades pueden obtener una certificación de “apta para mascotas” para atraer a más turistas. Además, la cantidad de parques para perros en EUA está aumentando; de hecho, el desarrollo de parques públicos para perros aumentó un 40 % de 2009 a 2020. En San Francisco, los desarrolladores están agregando áreas específicas para perros cerca de los complejos de viviendas para atraer compradores.
3. El agua es muy valiosa y está bajo amenaza
El Golfo de México nunca ha tenido temperaturas tan elevadas en la era moderna, lo que ha causado tormentas de rápida formación, como los huracanes Helene y Milton del año pasado, que devastaron la costa este de Estados Unidos. En los últimos cuatro siglos, las temperaturas en la Gran Barrera de Coral nunca han sido tan elevadas, y la expansión del agua oceánica impulsada por el calor ha causado un tercio del aumento del nivel del mar a nivel mundial. En el Golfo Pérsico, el agua es escasa y valiosa, ya que el crecimiento de la población y el desarrollo alcanzaron un máximo histórico. A nivel mundial, una cuarta parte de todos los cultivos alimenticios están amenazados por el estrés hídrico y los suministros de agua poco confiables. Al mismo tiempo, las corrientes de agua en el Ártico y el Atlántico parecen estar disminuyendo, lo que podría modificar los patrones climáticos y poner en riesgo las regiones productoras de alimentos.
Mientras tanto, las operaciones comerciales de embotellado de agua a gran escala impulsadas por el capital privado representan un riesgo creciente para la estabilidad de las fuentes de agua locales en Estados Unidos, al igual que el crecimiento de los centros de datos de inteligencia artificial (IA) que necesitan grandes cantidades de agua para enfriarse. Esto representa una amenaza para los embalses, los acuíferos y las fuentes de agua dulce locales y regionales, y algunos lugares están implementando reglamentaciones sobre el uso del agua como respuesta.
4. ¿Podríamos evolucionar a un mundo poslaboral?
La pandemia por COVID19 y el aumento del trabajo remoto han desdibujado las líneas de los patrones de trabajo tradicionales. Tomemos como ejemplo la creciente popularidad de las vacaciones laborables y el turismo de negocios, conocidos en inglés como workations y bleisure respectivamente, que sugiere que el trabajo y la vida personal se pueden combinar cada vez más. Pero no a todos les gusta esto. En agosto de 2024, Australia promulgó una ley de “derecho a desconectarse” para los trabajadores.
Las pruebas piloto de una semana laboral de cuatro días realizadas a nivel mundial y en Estados Unidos muestran que la reducción de horas puede conducir a una mayor productividad y satisfacción con la vida. Los trabajadores coinciden. Alrededor del 80 % dijo que serían más felices e igual de productivos si trabajaran un día menos, según el estudio 2024 Work in America (Trabajo en Estados Unidos en 2024).
Además, nuestra relación con el trabajo está cambiando. En un estudio del Centro de Investigaciones Pew de 2023, se descubrió una nueva tendencia: solo cuatro de cada diez trabajadores estadounidenses consideran que el trabajo forma parte de su identidad general. Este cambio se ve reforzado por la idea de considerar al trabajo como un verbo (algo que hacemos) en lugar de un sustantivo (algo que somos, como contadores o técnicos).
La actitud en cuanto al ocio también está cambiando. Si las personas usan su tiempo libre para llevar adelante proyectos personales o perseguir pasiones, el enfoque principal en la vida podría pasar a ser el ocio en lugar del trabajo. Dado que se espera que el porcentaje de estadounidenses mayores de 65 años aumente al 23 % para 2025, los jubilados actuales y futuros también buscan aprovechar al máximo el próximo capítulo de su vida.
5. La fatiga (y el rechazo digital) es una realidad
La fatiga digital existe. Se presenta de varias maneras, desde la creciente desconfianza de las noticias en línea y una mayor preocupación por el contenido generado por IA, hasta la desilusión con las citas en línea. Las escuelas están prohibiendo los teléfonos móviles en las aulas, y los estados están restringiendo el acceso de los niños a las redes sociales. El Cirujano General de Estados Unidos incluso ha sugerido que las plataformas de redes sociales deberían llevar etiquetas de advertencia como las de los cigarrillos. En julio, el Senado aprobó el primer gran proyecto de ley de seguridad en Internet para niños de las últimas dos décadas.
Estas medidas reflejan las acciones llevadas a cabo con la intención de equilibrar los beneficios de la tecnología con la necesidad de ser más conscientes del bienestar de las generaciones más jóvenes. Para los planificadores, esta tendencia sugiere una mayor necesidad de equilibrar la interacción digital con la vinculación en persona, y así fomentar la comunicación significativa y la empatía dentro de las comunidades. Esto implica generar espacios presenciales donde los jóvenes puedan participar en los procesos de planificación, para así fortalecer su vínculo con la comunidad y entre ellos.
6. Los hongos son el futuro
La cultura pop puede llevarnos a pensar que una era dominada por los hongos representa el fin de la humanidad, ya que solemos relacionarlos con un mundo apocalíptico, pero los beneficios ecológicos y de salubridad que tienen los hongos deberían entusiasmar a más personas que solo a los emprendedores del mundo de las setas, o mushroompreneurs como son conocidos entre los angloparlantes. Los hongos nos pueden ayudar a alejarnos de los combustibles fósiles, reducir el colesterol, realizar trasplantes de órganos exitosos, combatir la contaminación plástica, eliminar los microcontaminantes del agua contaminada y hacer la transición a sistemas alimentarios más sostenibles. En 2023, las ventas de hongos en Estados Unidos alcanzaron los USD 1.040 millones, y se prevé que el mercado se triplique en los próximos 10 años. Dado que cada vez hay más interés por parte de los planificadores en buscar soluciones basadas en la naturaleza para los entornos urbanos, los hongos podrían comenzar a tener un papel clave en la creación de mejores espacios de vida.
7. Equilibrio entre la demanda de energía renovable y los derechos indígenas
Dado que el interés en la energía renovable se ha disparado, también lo ha hecho la necesidad de extraer los minerales y metales en bruto requeridos por estas tecnologías, y se estima que la demanda se cuadruplicará para 2040. Algunos de estos elementos son el litio, el cobalto y el silicio, así como más de una docena de tierras raras. Pero la minería conlleva innumerables costos humanos y ambientales, que a menudo ocurren en áreas desfavorecidas y a expensas de ellas. Esto enfrenta los intereses gubernamentales y privados con los pueblos indígenas, sobre todo por la extracción y explotación de recursos en tierras tribales.
Más de la mitad de los proyectos para extraer materiales para la transición energética se encuentran en tierras indígenas o cerca de ellas, y los pueblos indígenas se ven directamente afectados por más de un tercio de los conflictos ambientales mundiales, ya sea por la pérdida de tierras o de sustento. Se están llevando a cabo acciones para impulsar la soberanía indígena.
El uso y la propiedad de la tierra son cuestiones fundamentales para el problema y para las posibles soluciones, como también lo son la capacidad de tener en cuenta los diferentes puntos de vista y las necesidades de las personas a las que más afectarán estas decisiones. Proteger los derechos soberanos de los pueblos indígenas podría reducir el impacto negativo de los conflictos ambientales que presenta la transición a las energías renovables, además de proporcionar nuevas soluciones. Una de esas soluciones es aplicar el conocimiento indígena en los enfoques existentes para la mitigación y adaptación al cambio climático, por ejemplo, la forma en que varias naciones nativas están reintroduciendo el bisonte en las llanuras de Estados Unidos para mejorar los resultados ambientales y socioeconómicos.
El 2025 Trend Report for Planners fue escrito por Petra Hurtado, PhD; Ievgeniia Dulko; Senna Catenacci; Joseph DeAngelis, Instituto Americano de Planificadores Certificados (AICP, por su sigla en inglés); Sagar Shah, PhD, AICP; y Jason Jordan. Fue editado por Ann Dillemuth, AICP.
Jon DePaolis el editor sénior de la APA.
Imagen principal: Se ve cómo sale el vapor de las torres de refrigeración del centro de datos de Google en The Dalles, Oregón. Crédito: Google.