Informe del presidente

Regeneración de las ciudades industriales tradicionales de los Estados Unidos
Gregory K. Ingram, July 1, 2013

Durante las últimas décadas, la estructura de la economía de los EE.UU. ha cambiado, a medida que experimenta una continua reducción en el empleo fabril en general y un continuo crecimiento en el sector de los servicios, especialmente aquellos relacionados con los trabajadores capacitados. La distribución geográfica de la actividad también ha cambiado debido a que la población continúa moviéndose de las zonas noreste y medio oeste, en donde las estaciones son más marcadas, hacia las zonas sur y oeste, que son más cálidas. Finalmente, en las áreas metropolitanas, las poblaciones y el empleo se movieron de las ciudades a los suburbios, ya que los viajes en autobús y automóvil se han generalizado. Estas tres tendencias han provocado que muchas ciudades del noreste y oeste medio tengan ahora poblaciones mucho menores, economías más débiles, menos empleos fabriles y una incapacidad para compensar las oportunidades de empleo perdidas con las ganancias de sectores que se están expandiendo a nivel nacional. Estas son, hoy en día, las ciudades industriales históricas, que, con frecuencia, poseen una capacidad excesiva de infraestructura, una oferta de viviendas sin utilizar y una tensión fiscal relacionada con obligaciones asumidas en el pasado por sectores públicos que actualmente se encuentran muy disminuidos. En un reciente informe sobre enfoque en políticas de suelo del Instituto Lincoln, Regeneración de las ciudades tradicionales industriales de los Estados Unidos, sus autores, Alan Mallach y Lavea Brachman, analizan el desempeño de una muestra de estas áreas urbanas e identifican las medidas que han tomado las ciudades con más éxito para producir resultados más sólidos.

Aunque la decadencia de las ciudades industriales tradicionales posee causas comunes, el rendimiento económico de las mismas ha sido muy distinto en las últimas décadas, ya que muchas de estas ciudades han logrado resultados económicos, institucionales y fiscales más sólidos que otras. Todas las ciudades industriales antiguas poseen una serie de activos, tales como infraestructura, barrios, instituciones, poblaciones y actividades económicas en desarrollo. Las diferencias en su rendimiento, en forma comparativa, están relacionadas con la manera en que las políticas y el liderazgo municipal han sacado partido de los inventarios existentes de estos activos. En particular, las ciudades históricas tradicionales en vías de recuperación han construido y basado su expansión sobre instituciones preexistentes dedicadas a la investigación, la medicina, la salud y la educación. También han explotado el creciente interés por los barrios urbanos, donde resulta fácil ir caminando a las tiendas y a los restaurantes y donde las densidades residenciales son mayores que las de la mayoría de las comunidades suburbanas. Las ciudades en recuperación también, en general, han mantenido o atraído más residentes con mayores niveles de educación y han experimentado un crecimiento en las actividades relacionadas con el conocimiento.

Las ciudades industriales tradicionales que han visto cómo sus economías comienzan a transformarse y a crecer de nuevo no necesariamente experimentaron aumentos en sus poblaciones. La población de la mayoría de las ciudades tradicionales tuvo su pico de crecimiento a mediados del siglo XX y posteriormente descendió. Por ejemplo, Buffalo y St. Louis presentaron poblaciones más reducidas en el año 2000 que en 1900. A veces, la disminución de la población en estas ciudades se ve compensada por un crecimiento suburbano, por lo que las poblaciones metropolitanas no se reducen. Sin embargo, algunas ciudades tradicionales exitosas, tales como Pittsburgh, han experimentado leves reducciones de población incluso a nivel metropolitano. Cambiar la composición de las poblaciones de las ciudades y de su actividad económica es más importante para lograr el éxito que el crecimiento de la población por sí solo.

La exitosa recuperación de las ciudades industriales tradicionales normalmente no ha sido el resultado de megaproyectos enfocados en el redesarrollo, sino en el aumento de muchas medidas pequeñas que generan un gran impacto por acumulación, un enfoque que Mallach y Brachman han dado en llamar “crecimiento gradual estratégico”. En su investigación, los autores demuestran que las ciudades industriales tradicionales exitosas se han centrado en dicho enfoque de forma continua e incesante. Los elementos clave del crecimiento gradual estratégico requieren de la evolución de nuevas formas de organización física de la ciudad, de componentes económicos, de formas de gobierno y de relacionarse con las regiones circundantes. Desde un punto de vista físico, la práctica implica centrarse en el núcleo de la ciudad, en sus barrios más importantes y en la gestión del suelo vacante. Desde el punto de vista económico, supone restaurar el rol económico de la ciudad según sus ventajas comparativas y sus bienes existentes, compartir los beneficios del crecimiento con la población y reforzar las conexiones con la región en la que se encuentra la ciudad. Las ciudades también deben fortalecer sus formas de gobierno y ocuparse de que la provisión de servicios y de recursos fiscales entre la ciudad y los municipios del área metropolitana sea fluida.

Las ciudades industriales tradicionales han experimentado un deterioro en las últimas décadas, por lo que su recuperación llevará tiempo e implicará una buena dosis de paciencia. Aunque el funcionamiento de algunas de estas ciudades, tales como Camden, Nueva Jersey, continúa disminuyendo, otras ciudades están mostrando signos de progreso. En Pittsburgh, Filadelfia, Milwaukee y otras ciudades industriales tradicionales que se están recuperando, el rendimiento económico ha mejorado y las tasas de desempleo, delincuencia y pobreza se han reducido por debajo de los promedios nacionales, a pesar del hecho de que las poblaciones permanecen bastante por debajo del pico al que habían llegado unos 60 años atrás.

Para obtener información adicional sobre los factores determinantes del éxito de las ciudades tradicionales, ver: http://www.lincolninst.edu/pubs/2215_Regenerating-America-s-Legacy-Cities.