COVID-19, racismo estructural e inversión comunitaria
A continuación, un extracto de un resumen de publicación elaborado por el Centro para la Inversión Comunitaria, del Instituto Lincoln de Políticas de Suelo. Para leer o descargar el resumen completo, visite https://bit.ly/cci-ajustrecovery.
Por naturaleza, las crisis son épocas de alteración. Nuestras actividades habituales y los modelos mentales arraigados, cosas que parecen naturales e inevitables, pueden quedarse a mitad de camino. A medida que la pandemia de COVID-19 se expandió, nuestras rutinas normales (trasladarnos al trabajo, reunirnos con parientes y amistades, ir al cine, despedir a los niños en la puerta cuando van a la escuela) se fueron por la borda. En respuesta al asesinato de George Floyd y la persistente violencia policial, una cantidad inaudita de estadounidenses se volcó a la calle en incontables lugares para exigir medidas en contra del racismo estructural arraigado.
Es un momento de gran incertidumbre. Sin embargo, este tipo de alteración y discontinuidad también puede ser un momento de invención y cambios en los modelos mentales. Piense en las nuevas instituciones, políticas y rutinas que surgieron de la Gran Depresión y de la Segunda Guerra Mundial. Ahora tenemos la oportunidad de imaginar un futuro diferente, que desarraigue el racismo estructural que ha sido tan central en el desarrollo de este país. A medida que avanzamos, podemos aprender de crisis anteriores, como la importancia fundamental de enfocarnos en la justicia racial para evitar crear soluciones que mantengan las desigualdades existentes, o para crear otras nuevas, que verán las próximas generaciones.
La magnitud del momento exige un liderazgo audaz. En el Centro para la Inversión Comunitaria, estamos apoyando a los dirigentes que responden a las necesidades de sus comunidades de forma que las posicionan ante una recuperación, una reconsideración y una reconstrucción equitativas a largo plazo.
Empezar desde el futuro
Al considerar las opciones, es natural que empecemos por las actividades y los planes actuales. Nos involucramos a nivel emocional con ellos, y nos hemos esforzado mucho por obtener claridad y respaldo. Sin embargo, las circunstancias cambiaron drásticamente, y hacer las cosas como siempre no nos llevará a donde debemos ir.
Una forma de librarnos de la tiranía de las actividades existentes es tomarnos un tiempo para imaginar cómo será el éxito en el futuro y permitir que ese futuro imaginado dé forma a las elecciones que hagamos en el presente. Desde este punto de partida, los dirigentes podrán separarse de las restricciones del presente y considerar qué puede ser posible realmente.
Por ejemplo, algunas comunidades están empezando a reconsiderar sus presupuestos, en particular los fondos asignados al departamento de policía. En vez en empezar con cómo se distribuyen ahora los fondos municipales, empiece imaginando el futuro que desea para su comunidad. ¿Todos tienen un hogar? ¿Las escuelas tienen clases más pequeñas? ¿Los miembros de la comunidad se hacen responsables de la seguridad en sus barrios?
Cuando tenga una visión, podrá explorar cómo se podría reasignar el presupuesto para convertir esa visión en realidad. Muchas comunidades promulgaron legislaciones temporales de emergencia para proteger a los inquilinos contra el desalojo o para establecer moratorias de alquiler. Imagine un futuro en que las protecciones contra el desalojo sean permanentes y haya absolución u otras medidas creativas para aliviar las cargas de los alquileres. ¿Qué medidas debería tomar ahora para hacer realidad ese futuro? Al ahondar en los detalles del futuro que desea ayudar a crear, puede empezar por liberarse de los confines del statu quo y la incertidumbre que nubla nuestro horizonte a corto plazo.
Haga un triaje del trabajo
Para abordar la crisis actual de forma efectiva y lograr dar forma a su visión del futuro, deberá tomar decisiones difíciles. Ahora, nadie tiene el tiempo ni los recursos para hacer todo.
Nuestra herramienta de triaje lo ayudará a priorizar estrategias y actividades en función de los resultados que busca ahora, porque evalúa la viabilidad y el impacto relativos de cada elemento de su plan actual en vistas de las nuevas circunstancias. Luego de ordenar sus estrategias y actividades según las cinco categorías de la herramienta (prioridad actual, prioridad emergente expandida, en pausa, estado incierto y soltar), es importante que se haga las siguientes preguntas:
- ¿Cómo pueden avanzar las actividades en los campos de prioridad actual y emergente o expandida hacia el resultado que buscamos obtener?
- ¿Tenemos la capacidad de llevar a cabo estas actividades? Si la respuesta es no, ¿qué más debemos cambiar, pausar o soltar a fin de hacer lugar para el trabajo crítico?
El proceso de triaje se puede emprender en muchos niveles: un dirigente solo que clasifica su trabajo, una organización que examina su cartera, una colaboración que reestablece sus prioridades. En cualquier nivel, una postura de triaje puede ayudarlo a descubrir o perfeccionar un conjunto de prioridades emergentes, ya sea trabajo que no estaba sobre la mesa antes de estas crisis, pero que ahora se debe atender, o trabajo existente que se debe reestructurar o priorizar más. Por ejemplo, los dirigentes que se habían comprometido a aumentar la cantidad de empresas pertenecientes a miembros de la comunidad negra o latina ahora están trabajando para proteger empresas existentes, lo cual significa que deben alejar el foco de los emprendedores nuevos. De forma similar, las comunidades de todo el país que estaban trabajando para resolver los problemas de la vivienda asequible ahora se dan cuenta de que deben redoblar las labores de protección de residentes, para que estos puedan quedarse en su vivienda, lo cual significa ralentizar sus esfuerzos de producción de nuevas unidades.
Cada uno de estos giros produce nuevos trabajos, para los cuales se necesitan personal y recursos. Esto implica que se deben tomar decisiones difíciles, un paso inevitable en la planificación. Al mismo tiempo, estas prioridades emergentes también brindan la oportunidad de establecer las bases para hacer intervenciones sistémicas a más largo plazo, que fomenten la igualdad racial: si se hallan nuevas formas de mantener a la gente en su casa, se podrán expandir las estrategias de vivienda de una comunidad, mientras que si se fortalece el entorno para las empresas, al final se podrá ayudar a que las empresas pertenecientes a miembros de la comunidad negra o latina triunfen.
Para ayudar a organizaciones y dirigentes a pensar sobre lo que debe hacer, qué le resulta posible hacer y cómo debe priorizar y secuenciar su trabajo, ofrecemos una herramienta de triaje en https://centerforcommunityinvestment.org/blog/reimagining-strategy-context-COVID-19-crisis-triage-tool.
Empezar, avanzar. . . y mantener la justicia racial en la vanguardia
Quizás parezca difícil planificar para un futuro incierto en un momento en que las necesidades de la comunidad son apabullantes y todo cambia muy rápido. Sin embargo, es más importante que nunca que empiece a moverse a partir de las necesidades comunitarias a largo plazo que identificó. Entonces, ¿por dónde empieza?
Construir a partir de lo que funciona
- ¿Hay alguna institución financiera para el desarrollo comunitario (CDFI, por sus siglas en inglés) que llegue con mayor eficacia a prestatarios de las comunidades negra y latina?
- ¿Hay algún proyecto demostrativo prometedor que trabaje en dos barrios y se pueda extender a tres más?
- ¿Su comunidad tiene un banco de tierras que maneje 30 propiedades con eficacia? ¿Qué se necesita para duplicar esa cantidad? ¿Cómo se puede replicar ese enfoque?
Identifique la capacidad existente de alcanzar los resultados que busca y luego pregúntese: ¿cómo se puede reforzar y aumentar esa capacidad para producir resultados más grandes?
Desglose el trabajo
Descubra qué debe ocurrir y divídalo en partes. Otorgue a distintas personas o departamentos la responsabilidad de los distintos trozos. Si forma parte de una colaboración interorganizacional, piense cómo se puede asignar el trabajo de forma explícita a los diferentes socios para aprovechar sus fortalezas.
- ¿Quién tiene vínculos profundos en lacomunidad que se puedan aprovechar?
- ¿Quién tiene experiencia en solicitar subsidios gubernamentales o filantrópicos?
- ¿Cómo pueden trabajar juntos los grupos en pos de la igualdad racial, para que los recursos y la responsabilidad se compartan como corresponde?
Cuando la gente empiece a notar el progreso y los resultados, será más fácil que se sumen al proyecto, porque al final usted debe actuar para colaborar.
Elija una porción del trabajo y empiece
En momentos como este, es fácil paralizarnos ante el mero volumen de trabajo que se debe hacer y la volatilidad que nos rodea. Es tentador pensar demasiado sobre las decisiones y las prioridades. Cuando intentamos mitigar los riesgos y hallar la respuesta correcta, la cuestión de por dónde empezar nos puede apresar. Pero, la respuesta correcta es que no hay respuestas correctas, o al menos no hay una que podamos discernir desde aquí. Debemos empezar para saber qué va a funcionar. Pues, empiece.
Muévase rápido y preste atención a la igualdad
En una situación de crisis, la rapidez importa. Es más fácil contener la propagación de una enfermedad que mitigar los efectos de una pandemia, es más fácil lograr que la gente se quede en su casa que lidiar con el desplazamiento y los espacios vacantes provocados por los desalojos y las ejecuciones hipotecarias, y es más fácil mantener a las empresas en funcionamiento y ayudar a la gente a conservar su empleo que lidiar con los impactos económicos del desempleo y la pérdida de servicios esenciales. Pero moverse con rapidez puede llevar a privilegiar canales, productos y relaciones existentes, lo cual a su vez puede excluir a las personas y comunidades de color, como pasó con la Ley CARES (Ley de Ayuda, Asistencia y Seguridad Económica ante el Coronavirus). En cada etapa del trabajo, preste atención a las implicaciones de igualdad racial que tienen las estrategias que fomenta y las decisiones que toma.
Para acceder a más estrategias y consejos, lea el resumen completo en https://bit.ly/cci-ajustrecovery.
Reconocimientos
Agradecemos por la gran reflexión, el trabajo y el compromiso de la gran cantidad de miembros de la comunidad del CCI que ayudaron a crear este artículo. Allison Allbee, Nancy Andrews, Nora Bloch, Michael Bodaken, Damon Burns, Amy Chung, Liza Cowan, Ja’Net Defell, Saneta deVuono-powell, Annie Donovan, Rudy Espinoza, Romi Hall, Adriane Harris, George W. “Mac” McCarthy, Eric Muschler, Sarida L. Scott, Thomas Yee y Barry Zigas participaron en las conversaciones que lo iniciaron. Alex Castilla y Kate Dykgraaf ayudaron a organizar esas conversaciones. Gabriel Charles Tyler ofreció una asistencia invaluable con trabajos de análisis, diseño y logística. Marian Urquilla, Robin Hacke y Rebecca Steinitz escribieron los muchos bocetos que se necesitaron.