El potencial de financiamiento con bonos verdes en China
Por debajo de la necesidad urgente de urbanización sostenible y de alta calidad en China (un enfoque nuevo que se asienta luego de décadas de crecimiento sin control) está el asunto del dinero. Los fondos públicos solo pueden cubrir una pequeña cantidad de la inversión total necesaria para construir infraestructura baja en carbono en las ciudades de todo el país. En las zonas específicas de conservación energética y protección ambiental, algunos estiman que los fondos públicos estatales cubrirán menos del 25 por ciento de los costos (Bond Magazine 2018). En las ciudades de China, esto significa que es imperativo movilizar capital privado. Un mayor interés en los bonos verdes (cuya intención específica es financiar proyectos relacionados con la sostenibilidad) sugiere que esta herramienta de financiamiento podría ser una opción viable.
El Banco Mundial emitió los primeros bonos verdes oficiales en 2009. En los 10 años que siguieron, la emisión global acumulada en bonos verdes superó los US$ 521.000 millones. Hacia 2018, los bonos verdes representaban alrededor del uno por ciento del mercado global (Tay 2019). Después de emitir las pautas nacionales de financiamiento ecológico, en 2016, China se convirtió rápidamente en el segundo mercado más grande del mundo en bonos verdes; en 2018, la cantidad total de dinero recaudado mediante bonos verdes emitidos por el país (de los cuales no todos coinciden con las definiciones y estándares internacionales) fue de unos US$ 31.000 millones (Meng et al. 2018), y llegaron a casi US$ 22.000 millones en la primera mitad de 2019 (Meng, Shangguan y Shang 2019).
En general, los proyectos que más se benefician de los ingresos por bonos verdes son grandes, tienen amplios horizontes de inversión y dependen de tecnología comprobada; las líneas de metro y otros transportes no contaminantes son buenos ejemplos. Los ingresos por bonos verdes se pueden asignar a activos existentes, como una planta de energía solar en una ciudad, o a inversión capital futura.
En junio de 2019, la Nueva Zona Ganjiang de la provincia de Jiangxi emitió el primer bono municipal de China con una etiqueta “verde” (Red de Seguridad de China 2019). El bono seguía las reglamentaciones del Banco Popular de China, el banco central del país, y se emitió para financiar tuberías inteligentes de servicios públicos. La emisión se suscribió en exceso (12 veces), lo cual indica que los inversionistas de china están dispuestos a financiar proyectos ligados a infraestructura e industria sostenibles (ibídem).
Más al sur, en Shenzhen, dos bonos verdes sin etiquetar ayudaron a financiar un proyecto de Ciudad Internacional Baja en Carbono (CIBC) lanzado en 2012. CIBC es un proyecto de demostración insignia de la Sociedad China y Europea de Urbanización Sostenible. Cuando se complete, cubrirá más de 53 kilómetros cuadrados y exhibirá una serie de edificios ecológicos y tecnologías bajas en carbono (Zhan, de Jong y de Brujin 2018).
Las ciudades como Shenzhen, que ya tienen un PIB y un presupuesto municipal relativamente altos, pueden permitirse experimentar con métodos innovadores de financiamiento para sortear barreras y restricciones financieras. Muchas ciudades aún dependen de la venta del suelo como principal recurso municipal de financiamiento para inversiones capitales. Este es un problema grave, en particular para las ciudades más pequeñas, porque el valor y la cantidad del suelo, así como el nivel de interés del sector privado en el suelo, son inferiores que en ciudades más grandes. A menudo, los gobiernos locales más pequeños se deben conformar con vender suelo a una industria contaminante o no ideal, como una empresa siderúrgica. Las ciudades chinas que desean reducir la huella de carbono podrían observar ciertos aspectos de las labores de financiamiento de Shenzhen para diversificar el financiamiento y no recurrir a la venta del suelo.
Esta alternativa se validó más en noviembre de 2018, cuando un medio de financiamiento local de Wuhan emitió bonos verdes con ventajas fiscales y recaudó US$ 400 millones (Davis 2018). Los ingresos por bonos se asignarán para expandir el transporte público sostenible (Moody’s Investors Service 2018).
Los funcionarios municipales pueden aumentar la eficacia y la viabilidad de los bonos verdes si ofrecen incentivos como subsidiar las tasas de interés; reunir distintos activos ambientales (como inversiones en energía solar, agua y limpieza de contaminación) y formar bonos más grandes para atraer a grandes inversionistas; y adjuntar indicadores mensurables para crear responsabilidad y transparencia (IISD 2018). El monitoreo, los informes y la verificación también son parte esencial de los bonos verdes.
Los bonos verdes son un instrumento de deuda que puede aprovechar capital privado para proyectos orientados a prevención contra eventos climáticos; como tales, resultan naturalmente adecuados para las necesidades de las ciudades chinas cortas de efectivo que intentan lograr la transición a ser bajas en carbono. En adelante, es casi seguro que los bonos verdes tendrán una función más importante en el sector financiero de China y el mundo.
Extraído y adaptado de “Green Bond Financing and China’s Low-Carbon City Development” (“Financiamiento por bonos verdes y el desarrollo de ciudades bajas en carbono en China”), por Carl Hooks. Tesis de maestría, Universidad de Pekín, 2019.
Fotografía: Los bonos verdes ayuradon a financiar la construcción del sitio de demostración de la Ciudad Internacional Baja en Carbono (CIBC) en Shenzhen. Crédito: Instituto Paulson.
Referencias
Bond Magazine. 2018. “王琰: 关于我国发展绿色市政债券的探讨” [Exploración del desarrollo de bonos verdes municipales en China]. 中央财经大学绿色金融国际研究院 [Instituto Internacional de Financiamiento Verde de la Universidad Central de Finanzas y Economía] (blog). 24 de octubre. https://mp.weixin.qq.com/s/z9-3ndosGAIwxSmNNYFDOQ.
Red de Seguridad de China. 2019. “江西赣江新区发行全国首单绿色市政专项债” [La nueva área Ganjiang en Jiangxi emite el primer bono verde municipal del país]. 新浪财经 [Sina Finance], 21 de junio. http://finance.sina.com.cn/stock/relnews/hk/2019-06-21/doc-ihytcerk8306348.shtml.
Davis, Morgan. 2018. “Wuhan Metro Seals Landmark Green Deal for LGFVs.” Global Capital Asia, 29 de noviembre. https://www.globalcapital.com/article/b1c12qj1rmd7p2/wuhan-metro-seals-landmark-green-deal-for-lgfvs.
IISD (Instituto Internacional de Desarrollo Sustentable). 2018. “How to Issue a Green Bond in China: A Step-by-Step Guide.” Londres: Iniciativa de Bonos Climáticos. https://www.climatebonds.net/files/files/How-to%20GreenBonds%20China.pdf.
Meng, Alan Xiangrui, Monica Filkova, Ivy Lau, Sherry Shangguan, Jin Shang y Xiaopeng Chen. 2019. “China Green Bond Market 2018.” Londres: Iniciativa de Bonos Climáticos, Pekín: China Central Depository & Clearing Company (febrero). https://www.climatebonds.net/resources/reports/china-green-bond-market-2018.
Meng, Alan Xiangrui, Sherry Shangguan y Jin Shang. 2019. “China Green Bond Market Newsletter H1 2019 / 中国绿色债券市场季报 2019 上半年度.” [En inglés y en chino.] Londres: Iniciativa de Bonos Climáticos, Pekín: China Central Depository & Clearing Company (31 de julio). https://www.climatebonds.net/resources/reports/china-green-bond-market-newsletter-h1-2019.
Moody’s Investors Service. 2018. “Moody’s Assigns Green Bond Assessment (GBA) of GB1 to Wuhan Metro’s Proposed Green Senior Perpetual Securities.” 20 de noviembre. https://www.moodys.com/research/Moodys-assigns-Green-Bond-Assessment-GBA-of-GB1-to-Wuhan–PR_391149.
Tay, Shirley. 2019. “Investors Are Pouring into Green Bonds. That May Not Be for the Best.” CNBC, 29 de enero. https://www.cnbc.com/2019/01/30/investors-are-pouring-into-green-bonds-that-may-not-be-for-the-best.html.
Zhan Changjie, Martin de Jong y Hans de Brujin. 2018. “Funding Sustainable Cities: A Comparative Study of Sino-Singapore Tianjin Eco-City and Shenzhen International Low-Carbon City.” Sustainability 10, n.º 4256 (17 de noviembre de 2018): 1–15.