Nuevo libro del Instituto Lincoln
Por Laurie A. Johnson y Robert B. Olshansky
Ante terremotos, tsunamis, huracanes y los impactos de condiciones climáticas extremas debido al cambio climático, las comunidades deben planear con antelación para recuperarse tras una catástrofe y asegurarse de que puedan revertir la situación y resurgir más fuertes que antes. Esto se sugiere en un libro nuevo e innovador con casos de estudio detallados sobre seis países de tres continentes.
Después de grandes catástrofes: un análisis detallado de cómo seis países lograron recuperar su comunidad, por Laurie A. Johnson y Robert B. Olshansky, resume los 25 años de experiencia en colaboración de ambos autores como planificadores de recuperación en los sitios de catástrofes importantes, como el terremoto de 1995 en Kobe o el huracán Sandy de 2012. Recomiendan buenas prácticas para los funcionarios urbanos y los gestores de políticas, sobre la base de una investigación de primera mano sobre el papel de los distintos niveles del gobierno en la recuperación exitosa tras catástrofes y la reconstrucción de la zona. Los ejemplos se toman de los Estados Unidos, Japón, China, Nueva Zelanda, Indonesia, India y otros países de todo el mundo. Los autores recuperaron cientos de documentos y entrevistaron a funcionarios de gobierno, investigadores académicos, representantes de organizaciones internacionales de ayuda, dirigentes de comunidades y sobrevivientes de catástrofes con el objetivo de encontrar lecciones en común en estos ambientes dispares y de ayudar para la recuperación de las comunidades que sufran desastres en el futuro.
El libro desarrolla con mayor profundidad la investigación presentada en el Enfoque en Políticas de Suelo de 2016, Después de grandes desastres: cómo seis países lograron recuperar su comunidad, también escrito por Johnson y Olshansky, y publicado por el Instituto Lincoln. Esta publicación, más extensa, muestra cómo las regiones metropolitanas se pueden reconstruir y hacerse aún más resistentes durante el proceso de recuperación después de terremotos, tsunamis, huracanes o ataques terroristas. “El nivel de detalle del libro es invaluable para quienes trabajan en los sitios que requieren recuperación tras catástrofes, en comparación con las recomendaciones concisas presentadas en el primer informe, que estaba dirigido a ejecutivos”, dijo Olshansky, director del Departamento de planeamiento urbano y regional de la Universidad de Illinois, Urbana-Champaign. Johnson es investigador y consultor de planificación urbana, y presidente del U.S. National Advisory Committee for Earthquake Hazards Reduction (Comité nacional asesor para la reducción de riesgos ante terremotos de los Estados Unidos).
Johnson destaca, “Las catástrofes pueden cambiar la suerte de una ciudad o una región para siempre”. Chicago y San Francisco lograron mayor éxito luego de sufrir los estragos de un incendio y un terremoto, respectivamente. Tokio logró sobrevivir a los incendios devastadores causados por terremotos y guerras. Pero el centro de la ciudad de Managua, Nicaragua, nunca se recuperó del terremoto de 1972; y Galveston, Texas, perdió su posición de metrópolis en auge tras ser destruida por un gran huracán en 1900.
La gestión de la recuperación es importante porque las catástrofes se extienden a lo largo del tiempo. Perjudican vidas y empresas mientras las personas esperan ayuda, reparaciones de infraestructura y el regreso de sus vecinos. La recuperación física de las catástrofes lleva muchos años, y las heridas psicológicas pueden llegar a durar décadas. Muchas personas sobreviven a la catástrofe inicial, pero luego sufren la recuperación porque la economía se estanca, las redes sociales se debilitan y los servicios de salud y apoyo decaen. El proceso de recuperación es un aspecto muy importante de las catástrofes, y la gestión del proceso puede afectar tanto la intensidad como la duración de las experiencias de los ciudadanos. La reconstrucción después de una catástrofe ofrece una serie de oportunidades para solucionar problemas antiguos, ya que se puede mejorar la construcción, los estándares y la calidad del diseño, renovar infraestructuras, crear nuevos acuerdos de uso de la tierra, evitar ubicaciones peligrosas, reinventar economías, mejorar la gobernación y lograr mayor conciencia y preparación en la comunidad.
En los últimos 40 años ocurrieron varias catástrofes internacionales que requirieron intervención a gran escala y sostenida en varios niveles de organizaciones, gubernamentales y no gubernamentales. Sus actividades y medidas enriquecieron los conocimientos sobre la reconstrucción a largo plazo después de una catástrofe. Hoy tenemos suficientes ejemplos y podemos desarrollar modelos efectivos para el proceso de reconstrucción de asentamientos humanos tras una catástrofe.
Sobre los autores
La Dra. Laurie A. Johnson posee una certificación del Instituto Americano de Planificadores Certificados (AICP, por su sigla en inglés) y es urbanista con reconocimiento internacional, especializada en recuperación y gestión de riesgos ante catástrofes. En 2006 fue la autora principal del plan de recuperación de la ciudad de Nueva Orleans, tras el huracán Katrina; en ese momento, fue coautora del libro Clear as Mud: Planning for the Rebuilding of New Orleans, junto con Robert Olshansky. También es científica visitante de proyectos en el Centro de Investigación de Ingeniería Sísmica del Pacífico de la Universidad de California, Berkeley. Su oficina de consultoría se encuentra en San Rafael, California.
El Dr. Robert B. Olshansky es miembro de AICP y profesor y jefe del Departamento de planificación urbana y regional de la Universidad de Illinois, Urbana–Champaign. Es coautor de Clear as Mud: Planning for the Rebuilding of New Orleans, junto con Laurie Johnson, además del informe Opportunity in Chaos: Rebuilding after the 1994 Northridge and 1995 Kobe Earthquakes, junto con Laurie Johnson y Ken Topping. Además, editó los cuatro volúmenes de Urban Planning After Disasters (Routledge). Con el apoyo de la Fundación Nacional para la Ciencia de la Universidad de Illinois, junto con otros colaboradores realizó investigaciones y publicaciones sobre recuperación de catástrofes en China, India, Indonesia, Haití y Japón.
Índice
1 Introducción: evolución de los enfoques para gestionar la recuperación ante catástrofes a gran escala
2 China: reconstrucción vertical y a toda velocidad
3 Nueva Zelanda: centralizar la gobernación y transformar los paisajes urbanos
4 Japón: regulaciones nacionales sobre el uso de la tierra ayudan a la recuperación
5 India: recuperación gestionada en cada estado con la participación de las ONG
6 Indonesia: enfoques de reconstrucción centralizados y comunitarios
7 Estados Unidos: una política de recuperación que evoluciona a niveles estatales y federales
8 Conclusiones y recomendaciones