Cartas a la editorial

Reflexiones de nuestros lectores
Mayo 27, 2020

 

Aceptamos cartas a la editorial. Es posible que estas se modifiquen por motivos de espacio o claridad. Envíe sus ideas, consultas y sugerencias a publications@lincolninst.edu.

 


 

El artículo acerca del financiamiento de infraestructura verde [“Las riquezas de la resiliencia”, enero de 2020] me pareció valorable. Sin embargo, es notable la total omisión de la infraestructura verde natural y el financiamiento de su conservación. En muchas zonas urbanas, los problemas de inundaciones guardan una relación considerable con la falta de conservación de humedales, vías fluviales y bancos naturales. Mediante la protección y la mejora de estas zonas se podrían obtener logros importantes para reducir los daños que provocan las inundaciones. La formación de cada relieve es diferente, y las fallas en nuestros sistemas legales, de planificación y de zonificación para proteger los aliviaderos perpetúan el problema. Una buena planificación del uso del suelo al estilo de Ian McHarg debería incluir la protección de estos accidentes geográficos. Creo que valdría la pena hacer un segundo artículo para inves-tigar buenos ejemplos de protección, restauración y mejora de accidentes naturales para controlar las inunda-ciones. Nos haría muy bien a todos.

Barry Pendergrass
Albany, Nueva York

 

Nota edit.: Coincidimos en que la conservación es una pieza esencial en el rompecabezas de la resiliencia ante el cambio climático. Esperamos que disfrute la nota de este número acerca de la gestión natural de agua pluvial en Shenzhen, China. Valoramos en particular la forma en que el autor y arquitecto paisajista Kongjian Yu describe la importancia de ejecutar el planeamiento urbano pensando en la conservación: “Se planifica lo que no está construido. Se planifica lo que está protegido”.

 


 

Me gustó el Mensaje del presidente George McCarthy de octubre [“Lecciones nunca aprendidas”, octubre de 2019]. Es trágico que se haya dedicado tanto esfuerzo y financiamiento público a lo que parecía ser un objetivo digno: “Una vivienda decente y un ambiente adecuado de vida para todos los estadounidenses”.

Parece que la idea más amplia se redujo a la primera parte de la oración, sin la segunda. Y la primera parte (una vivienda decente) no puede existir sin la segunda (un ambiente adecuado de vida).

¿Cómo deberíamos definir un ambiente adecuado de vida? Me gusta la definición de “vecindario” del Congreso para el Nuevo Urbanismo: “Una zona de tamaño limitado que se puede recorrer a pie, en una grilla de calles más pequeñas conectadas, con opciones de movilidad, varios tipos de viviendas, numerosos lugares de trabajo, tiendas adecuadas y todas o casi todas las instalaciones de educación, oración, recreación, entretenimiento y vida civil”.

El objetivo debería ser “vida asequible”, no vivienda asequible. ¿Cómo puede una vivienda ser asequible para un trabajador pobre, si debe poseer un automóvil para llegar a su empleo de salario bajo? Muchas, y quizás la mayoría de las 2,5 millones de unidades con crédito fiscal para viviendas de bajos ingresos se construyeron en zonas suburbanas donde trasladarse a pie, en bicicleta y en transporte público sencillamente no es una opción.

El enfoque del gobierno federal ante las viviendas asequibles debe reformarse por completo, para dirigir las políticas públicas y la asistencia pública de financiamiento a que el sector privado construya vecindarios completos tal como se definió anteriormente. La asequibilidad se logra con la estructura del vecindario, no solo con la vivienda.

Rob Dickson
Albuquerque, Nuevo México

 


 

Corrección: En nuestro artículo sobre la eliminación de zonificación de viviendas unifamiliares en Minneapolis [“Rezonificar la historia”, enero de 2020], por error indicamos que Mapping Prejudice es un proyecto conjunto entre la Universidad de Minnesota y la Universidad Augsburg. El proyecto se encuentra en la Mapoteca John R. Borchert, en la Universidad de Minnesota. Lamentamos el error y actualizamos la versión en línea del artículo.