El suelo juega un papel central tanto en el financiamiento de la infraestructura como en el mantenimiento de servicios municipales básicos en regiones metropolitanas de todo el mundo.

La recuperación de plusvalías, también conocida como coparticipación del valor, es un tipo de financiamiento basado en el suelo que parte reconociendo que la inversión pública y la acción gubernamental −una nueva estación de transporte público, por ejemplo, o cambios de zonificación− aumentan el valor de la propiedad para los propietarios privados. Este aumento del valor se puede medir y cobrar para respaldar nueva construcción de infraestructura, viviendas sociales y otros servicios e instalaciones que mejoran la calidad de vida de todos los residentes. Un impuesto a la propiedad inmobiliaria que funcione bien, por otro lado, es el cimiento de la salud fiscal municipal: una fuente de ingresos estable y regular que permite el suministro de servicios esenciales a largo plazo.

La recuperación de plusvalías

El concepto de recuperación de plusvalías se remonta a la antigua Roma y ha sido implementado en Europa, Asia y América Latina. Más recientemente, Brasil ha instaurado el financiamiento basado en el suelo en varias ciudades, y se han propuesto programas similares en Australia y los Estados Unidos. Indudablemente existe la necesidad de un nuevo método de financiamiento de la infraestructura urbana, dado el creciente déficit de infraestructura en los Estados Unidos y la rápida expansión de las megaciudades, sobre todo en el mundo en vías de desarrollo. El objetivo de la recuperación de plusvalías es mejorar la calidad de vida de todos los residentes urbanos en el mundo entero.

Los tipos de herramientas de financiamiento basadas en el suelo que se asientan en el concepto de recuperación de plusvalías incluyen: la adquisición de suelo público, el impuesto sobre la propiedad y sobre el valor del suelo, las contribuciones por mejora, la transferencia de derechos de desarrollo, el reajuste de suelo, la concesión onerosa del derecho de construir y los CEPACs (Certificados de Potencial Adicional de Construcción).

 

 

Video: value capture expert Martim Smolka discusses value capture as a tool for urban development (15 mins).

Martim Smolka, Director del Programa para América Latina y el Caribe del Instituto Lincoln, explica cómo se ha implementado la recuperación de plusvalías en América Latina.

El impuesto a la propiedad inmobiliaria

El impuesto a la propiedad inmobiliaria, un pilar de los gobiernos locales, es una fuente de ingreso local equitativa, democrática, estable y eficiente — la base para el convenio social esencial de ciudades alrededor del mundo. El impuesto es muy transparente; los ciudadanos pueden ver claramente cómo se gasta su dinero y pueden hacer rendir cuentas a los gobiernos locales. En los Estados Unidos, los impuestos a la propiedad inmobiliaria generan alrededor de US$472.000 millones anuales en ingresos locales, una fuente crítica de financiamiento para las escuelas, la policía, los bomberos y otros servicios públicos. En todo el mundo, hay sistemas de impuestos a la propiedad bien establecidos en Europa, Australia y a lo largo de América Latina, y se están desarrollando en Europa Oriental, África y China.

Respaldo a los sistemas africanos de impuesto a la propiedad inmobiliaria

El Instituto Lincoln brinda asistencia técnica activa, información y análisis acerca del impuesto sobre la propiedad en todo el mundo — incluyendo en África, donde los sistemas de impuestos a la propiedad inmobiliaria que funcionan bien crean estabilidad en los gobiernos locales.

En 2007, el Instituto Lincoln y el Instituto Tributario Africano (ATI, por su sigla en inglés) de la Universidad de Pretoria, bajo la dirección del profesor Riël Franzsen, crearon una iniciativa conjunta para investigar y analizar los sistemas de impuestos sobre la propiedad en todo el continente africano, con el propósito de mejorar las políticas tributarias. Esta investigación abarca más de 35 países.

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